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DE  0 A 12 AÑOS

La primera consulta se realiza con los padres o tutores

con el objetivo de recoger información actual y

biográfica sobre el niño, tanto de aspectos personales

como de los ambientales (familia, escuela...)

Esto es relevante pues ayuda a comprender qué factores

están asociados con la aparición de los problemas que el

menor presente.

 

A continuación, comienza la fase de diagnóstico.

Esta consiste en una serie de sesiones en las que, a través

de distintos cuestionarios, test y técnicas se conoce al niño,

su forma de pensar y de sentir ante la vida y el problema

por el que se ha consultado.

 

Una vez efectuado el diagnóstico se le comunica oralmente a los padres o tutores. En esta misma sesión, se propone un plan de tratamiento, especificando el tipo de trabajo que con el niño se hará, cuántas sesiones a la semana, la duración de las mismas y el coste por sesión.

 

Cuando el menor presenta una mejoría generalizada de los problemas que le trajeron a consulta, entonces comienza el seguimiento. Se espacian las sesiones y se comprueba evolución y mantenimiento de las ganancias terapéuticas en el tiempo.

 

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