Creando conciencia

Como padres y madres, ¿cuántas de nuestras actitudes cotidianas ayudan a desarrollar el concepto de paz en nuestros hijos/as? La educación es una puerta de entrada a la paz, yo pienso que la única y los adultos tenemos la responsabilidad de utilizar dicha puerta, tenemos la responsabilidad de llenar la mente de los niños y niñas de valores, comportamientos, imágenes y acciones que asuman la paz y rechacen todo tipo de violencia. Pero no basta hablar de paz, uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla.
Por ello "Creando conciencia" es uno de los talleres que imparto, es un taller que nació de la necesidad personal de hacer algo con los horrores que veo alrededor del mundo, de mi mundo, de nuestro mundo.... Mi objetivo es uno solo, transmitir a madres y padres que los niños/as poseen una capacidad infinita para asimilar experiencias humanas y emocionales y que los padres y madres hemos de aprovechar esa capacidad, que no podemos esperar más.
Al inicio de mi taller me sirvo de este pequeño cuento , que a mi me parece muy revelador:
ARREGLAR EL MUNDO...
Un científico vivía preocupado con los problemas del mundo y estaba decidido a encontrar los medios para disminuirlos. Pasaba días encerrado en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo, de siete años, invadió su santuario, decidido a ayudarlo a trabajar. El padre, nervioso por la interrupción, intentó hacer que el hijo fuera a jugar a otro sitio. Viendo que sería imposible sacarlo de allí, el padre buscó algo para darle al hijo, con el objetivo de distraer su atención... Se le ocurrió coger un mapa del mundo de una revista, y, con una tijera, recortó el mapa país por país a modo de puzle en varios pedazos. Cogió también un rollo de cinta adhesiva, y se lo entregó todo al hijo diciendo:
-¿A ti te gustan los rompecabezas? Entonces voy a darte algo para que te entretengas, aquí tienes el mundo todo roto. A ver si puedes arreglarlo bien, pero tienes que hacerlo tu solito.
Calculó que al niño le llevaría días para recomponer el mapa. Algunas horas después, oyó la voz del hijo que le llamaba tranquilamente:
-Papá, papá, ya lo he hecho. He conseguido terminar todo.
Al principio, el padre no dio crédito a las palabras del hijo. Sería imposible a su edad haber conseguido recomponer un mapa que jamás había visto. Entonces, el científico levantó los ojos de sus anotaciones, seguro que vería el puzle a medias. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todas las piezas habían sido colocadas en sus sitios. ¿Cómo sería posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?
-Pero…si tú no sabías como era el mundo, hijo mío, ¿cómo lo conseguiste? -Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando tú quitaste el papel de la revista para recortar, yo vi que del otro lado había la figura de un hombre... Cuando tú me diste el mundo para arreglarlo, yo lo intenté pero no lo conseguí porque no sabía cómo era…. Fue entonces que me acordé del hombre, di vuelta a los recortes y empecé a arreglar el hombre, que yo sabía cómo era.
Cuando conseguí arreglar el hombre, le di vuelta a la hoja y encontré que había arreglado el mundo.
(autor desconocido)
De eso se trata, conozcamos el mundo con nuestros hijos e hijas y las personas que lo habitan, todas.... enseñemos a nuestros hijos a empatizar, a que usen sus ojos para ver más allá... porque como decía el grandísimo Paulo Freire: "Educar es humanizar"